Amor A La Mexicana
Lupita & Derek
Con pasión yo quiero...
Hacienda "La Romita"
El tiempo parece detenerse entre cúpulas de terracota y buganvilias moradas, Derek y Lupita sellan su amor con risas irreverentes y miradas que desafían cualquier convención.
Él, con su acento cargado de historias lejanas, y ella, con su picardía, son el caos perfecto: un taco al pastor con extra de piña y una cerveza artesanal.
Como en Amor a la mexicana, no hay medias tintas—aquí se ama con todo: con fiesta, con tequila derramado en el vestido de encaje, con versos robados entre el humo de la parrilla.
Él aprende a bailar apretadito; ella le susurra "güero, esto es sólo el comienzo" mientras la música hace temblar hasta a los santos.
"Mira, gringo—aquí no hay ‘I do’, hay ‘ahorita nos vemos en la pista’", le dice ella arrastrándolo al baile, donde sus cumbias chocan contra sus swing steps y terminan en un abrazo que sabe a mezcal y a futuro.
Porque su historia no cabe en un romance de postal: es fiesta, es chile, es un "te amo" gritado entre carcajadas —ardiente, sin filtro, y tan auténtico que duele de tan bonito.
Lupita & Derek | Hacienda "La Romita"

Amor a la mexicana, caliente al ritmo del sol...





















































































Lupita & Derek | Hacienda "La Romita"